Hablar inglés con fluidez en un entorno global puede ser más que un requisito: puede ser el puente hacia nuevas oportunidades. Para Eduardo Sepúlveda, PMO en BHP, aprender inglés con Bridge fue una forma de ganar confianza y claridad para comunicarse con equipos internacionales y liderar con mayor impacto.
Un desafío común: entender, pero no intervenir
Antes de iniciar su programa, Eduardo se enfrentaba a una barrera silenciosa.
“Me costaba participar activamente en reuniones en inglés. Aunque entendía lo que se decía, me faltaba seguridad para intervenir o expresar mis ideas con claridad”, comenta.
Esa falta de confianza no solo afectaba su participación en conversaciones, sino también su productividad diaria.
“Me tomaba mucho tiempo redactar correos en inglés, lo que terminaba ralentizando mis tareas.”
Un cambio visible: más fluidez, más seguridad
Con el apoyo de su Global Teacher y la metodología Bridge, Eduardo comenzó a notar resultados desde las primeras semanas.
“He mejorado significativamente mi confianza. Ahora me siento más cómodo hablando en inglés, incluso en reuniones con colegas internacionales. Mi fluidez ha mejorado y puedo mantener conversaciones más naturales sin depender tanto de traducciones.”
Ese progreso no pasó desapercibido. En reuniones recientes con colaboradores de Estados Unidos y Australia, Eduardo sintió el cambio:
“Mi mensaje fue claro, mis dudas fueron bien recibidas y eso me dio mucha seguridad.”
Más que un idioma: liderazgo y comunicación efectiva
El aprendizaje de Eduardo fue más allá del idioma. Durante el programa, también fortaleció su capacidad de comunicación y liderazgo.
“Aprendí a estructurar mejor mis ideas, ser más claro y directo. Eso ha impactado positivamente en mi liderazgo dentro del equipo.”
En Bridge, esa combinación de fluidez, confianza y aplicación real es lo que define un aprendizaje con impacto: que los profesionales puedan usar el inglés como herramienta estratégica en contextos laborales de alto nivel.
Un aprendizaje que impulsa resultados
Hoy, Eduardo se comunica con seguridad en entornos multiculturales, participa activamente en proyectos globales y transmite sus ideas con precisión. Su historia refleja lo que Bridge busca en cada participante: que el inglés deje de ser una barrera y se convierta en un habilitador de crecimiento profesional.
“Más que aprender inglés, fue aprender a comunicarme con confianza. Y eso marca la diferencia.”

