Diseñar programas efectivos de formación en idiomas no es cuestión de suerte. Detrás de cada clase que motiva y conecta con quienes aprenden hay un trabajo estratégico y colaborativo. Nelly Segura, Academic Operations Specialist en Bridge, lo sabe bien: su rol se sitúa en el corazón de la operación académica, donde cada decisión impacta directamente en la experiencia del learner.
Nelly comenzó su carrera docente en 2013 en Estados Unidos, trabajando en distintas escuelas primarias en Arkansas. Esa experiencia le permitió conocer de cerca el sistema educativo estadounidense y desarrollar una sólida base pedagógica en contextos diversos. A eso se suma su formación como magíster en Educación, con especialización en diseño curricular y evaluación por competencias, lo que refuerza su enfoque estratégico en la creación de programas formativos.
Gracias a esta trayectoria, Nelly aporta una visión pedagógica que combina profundidad académica con aplicabilidad real. Esa combinación es clave para diseñar programas que no solo enseñan, sino que realmente conectan con las necesidades del mundo laboral.
Un trabajo que conecta áreas
Este trabajo no ocurre en aislamiento. Desde su posición, Nelly articula áreas como Teacher Experience, Customer Success, Producto y Ventas, para asegurar que cada curso esté alineado con los objetivos académicos, las expectativas del cliente y, sobre todo, con lo que los participantes realmente necesitan.
“El trabajo en Operaciones Académicas no es aislado; es profundamente transversal.”
Contenido relevante, desde la primera clase
Uno de los factores clave para que un programa funcione, según Nelly, es que el contenido sea pertinente y útil desde la primera clase. No basta con enseñar inglés: hay que enseñar el tipo de inglés que los colaboradores van a usar en reuniones híbridas, al dar feedback o al liderar un equipo multicultural.
“La motivación no nace de la nada: se cultiva. Y para eso es clave que el contenido se sienta útil, que resuene con las situaciones reales del trabajo.”
Medir el progreso, mantener el compromiso
Esa motivación también se potencia cuando el progreso es tangible. Bridge utiliza herramientas como el Global Scale of English (GSE), que permiten establecer objetivos claros y medibles clase a clase. Esto da lugar a una experiencia más personalizada y significativa, donde cada logro, por pequeño que sea, cuenta.
“Este enfoque granular genera una sensación de logro que motiva y empodera.”
Escuchar para mejorar
La mejora continua también se diseña. Parte del trabajo de Nelly consiste en escuchar activamente lo que pasa en las aulas: qué dinámicas funcionan, qué contenidos necesitan ajuste, qué herramientas pueden mejorar la experiencia.
“A través de nuestras reuniones con el equipo de Teacher Experience y Quality Assurance, detectamos rápidamente qué contenidos necesitan ajustes, qué dinámicas generan más participación, y qué recursos deben reforzarse.”
Flexibilidad como principio
En estos años, trabajar con empresas de diversas industrias le ha enseñado que los programas no pueden quedarse quietos. Las necesidades cambian, y la flexibilidad es clave para adaptar los programas a tiempo.
“Un gran aprendizaje ha sido comprender que lo que funcionaba hace seis meses puede ya no ser suficiente hoy.”
Más allá del idioma: desarrollo profesional
Y si tuviera que dar un consejo a los equipos de Recursos Humanos, Nelly lo tiene claro: la participación no se consigue solo con buenos contenidos, sino también con una visión estratégica del idioma como herramienta de crecimiento profesional.
“El inglés no es solo para ‘pedir un café en otro país’; es para presentar una idea, liderar un equipo global, negociar con proveedores, o resolver conflictos.”
Lo que marca la diferencia
Nelly es parte de un equipo que no solo crea programas, sino experiencias. Desde las decisiones pedagógicas hasta la selección de contenidos, cada paso está pensado para que los colaboradores se sientan parte activa de su propio aprendizaje.
“Lo que más me motiva es sentir que lo que hago tiene impacto real. No solo estamos enseñando un idioma; estamos ayudando a personas a crecer profesionalmente, a comunicarse mejor, a abrirse nuevas puertas laborales.”
Lo esencial para potenciar el engagement
El trabajo de Nelly demuestra que el engagement en los programas de idiomas no es un accidente, sino el resultado de un diseño cuidadoso, colaboración constante y un enfoque centrado en el learner. Cada detalle, desde la selección de contenidos hasta la retroalimentación continua, contribuye a crear una experiencia que realmente transforma.