Los cursos de idioma para empresas son una forma excelente de garantizar que tus colaboradores cuya lengua materna no sea el inglés puedan comunicarse eficazmente en todas las tareas requeridas. Un curso eficaz mejorará la productividad, la cultura de la empresa y el balance final. Pero hay muchas variables a tener en cuenta a la hora de identificar e implementar un programa, y los retos comunes de los cursos de inglés para empresas deben tenerse en cuenta y abordarse antes de comenzar. Aunque son muchas las ventajas de una formación en idiomas, el objetivo final es el retorno de la inversión.
Identificar los desafíos típicos de un programa de inglés para empresas le ayudará a abordar de forma preventiva los posibles problemas, de modo que pueda estar seguro de que el programa funcionará bien y será eficaz para satisfacer las necesidades de su empresa. He aquí ocho de los desafíos más comunes de los programas de formación en inglés para empresas, así como consejos para afrontar cada uno de ellos.
1. Encontrar un programa de formación que se adapte a las necesidades y objetivos específicos de tu empresa
Cada organización tiene sus propias necesidades el relación al uso del idioma en función de su sector, roles laborales y mercados destinatarios. Identificar estas necesidades idiomáticas de los colaboradores es uno de los desafíos a la hora de implementar programas de formación, sobre todo si la empresa opera en distintos sectores o tiene equipos de trabajo con funciones variadas. Si una empresa en crecimiento quiere llegar a un mercado internacional, es aconsejable invertir en un programa de formación en inglés.
Los cursos de inglés para negocios de Bridge comienzan con un análisis de las necesidades y una serie de entrevistas, diseñadas para identificar los requisitos y objetivos específicos de cada compañía. Parte de este diagnóstico inicial consiste en comprender por qué la empresa desea brindar formación en inglés, de modo que los cursos puedan adaptarse a medida para lograr este objetivo específico. ¿Se busca perfeccionar la comunicación dentro de la organización, mejorar el servicio al cliente o capacitar a los colaboradores para trabajar en un entorno angloparlante?
Al comenzar definiendo objetivos claros, los recursos y las actividades de los programas de aprendizaje en idiomas pueden alinearse para garantizar que los colaboradores reciban una formación específica que les enseñe el inglés que utilizarán en sus puestos de trabajo.
2. Garantizar que los colaboradores dispongan del tiempo y los recursos necesarios para comprometerse con la formación de idiomas
Dedicar tiempo a la formación en inglés puede ser difícil. Los cursos y el estudio son responsabilidades adicionales en las funciones laborales de las personas. Equilibrar los compromisos laborales y los tiempos necesarios para la formación puede requerir una planificación minuciosa para garantizar una interrupción mínima de las operaciones diarias. Hay varias formas de abordar este desafío, pero los cursos en línea, flexibles, pueden ser parte de la solución.
Las soluciones que brindan los cursos de idiomas de Bridge incluyen la enseñanza individual, las clases en grupos reducidos y la inmersión, proporcionando flexibilidad, instrucción y recursos auténticos que satisfacen las necesidades individuales y profesionales de aprendizaje.
Las empresas también pueden entregar apoyo adicional a sus profesionales que aprenden idiomas para maximizar la efectividad del curso. Fomentar el aprendizaje continuo mediante diversos recursos del idioma, ofrecer oportunidades para practicar a través de grupos de debate, eventos de networking o intercambios en inglés, y dar acceso a herramientas como softwares de traducción y aplicaciones para la pronunciación pueden servir de apoyo adicional que aceleren el proceso de adquisición del idioma.
3. Medir la eficacia del programa de formación para determinar su ROI
Los desafíos de invertir en un programa de formación en idiomas son mayormente presupuestarios, ya que el retorno de la inversión (ROI) puede ser difícil de medir. Evaluar la eficacia de un curso de formación en inglés y supervisar el progreso de los colaboradores puede ser difícil: por eso, las organizaciones necesitan establecer métricas y métodos claros para evaluar el impacto de la formación en el desarrollo de las habilidades lingüísticas y su alineamiento con los objetivos de la compañía.
Una buena consultora de idiomas proporcionará datos y análisis que puedan utilizarse para analizar eficazmente todos los aspectos de su programa de capacitación: el panel de indicadores de competencia lingüística (LPIs) de Bridge proporciona justamente datos y análisis detallados para realizar un seguimiento del progreso de los alumnos, como el tiempo invertido en el aprendizaje y una variedad de otros datos, accesibles en línea o en hojas de cálculo descargables, que pueden utilizarse para evaluar continuamente el programa.
Además, analizar con precisión los niveles actuales de competencia lingüística de los colaboradores es importante para determinar el programa de formación adecuado. Las empresas suelen tener dificultades para evaluar eficazmente los conocimientos en el idioma de sus equipos, ya que para ello necesitan evaluaciones estandarizadas o profesores calificados. Bridge utiliza pruebas fiables y reconocidas, como Linguaskill, Versant, PTE y TOEIC, según el objetivo específico del colaborador evaluado.
4. Mantener a los colaboradores comprometidos y motivados para seguir aprendiendo a lo largo del tiempo
Cuando los colaboradores invierten en su propio desarrollo personal y profesional, les resulta más fácil mantenerse motivados. Al fin y al cabo, es su propio dinero el que gastan en clases o certificaciones adicionales. Pero cuando es la empresa la que ofrece formación en inglés, sostener la motivación de las personas puede resultar más difícil.
Una forma de enfrentar el agotamiento es brindando apoyo constante y eficaz durante todo el proceso, a través de las herramientas adicionales y las oportunidades para practicar anteriormente mencionadas. Otra forma de mantener el compromiso y la motivación es realizar un seguimiento detallado de los progresos.
Bridge utiliza la Escala Global de Inglés (GSE) de Pearson para interpretar las evaluaciones, que proporciona información detallada incluso sobre los micro-progresos en el aprendizaje. Basada en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), la GSE utiliza una escala del 10 al 90, desglosando además seis categorías de habilidad lingüística. Con objetivos de aprendizaje en cada punto de la escala, los alumnos pueden tener itinerarios muy personalizados y ver los progresos que hacen continuamente a medida que aprenden.
Cabe señalar que el aprendizaje de idiomas es un proceso a largo plazo, a menudo no lineal. Los colaboradores pueden tener dificultades para retener y aplicar sus conocimientos de inglés recién adquiridos en su entorno laboral. Proporcionar refuerzos en el idioma y oportunidades para practicar puede ayudar a superar este problema.
5. Integrar la formación en idiomas a las oportunidades de aprendizaje y desarrollo existentes en la empresa
Muchas compañías consolidadas ofrecen oportunidades de aprendizaje y desarrollo a sus colaboradores. Desde la salud a la aviación, el inglés es un estándar en la industria, especialmente para las empresas con atención al cliente. Por eso, si una compañía invierte en un programa de formación en inglés, es importante integrarlo en otras iniciativas de aprendizaje y desarrollo.
Esta es una de las muchas razones por las que un programa de aprendizaje flexible es importante. La plataforma de aprendizaje de última generación de Bridge combina el aprendizaje independiente con un modelo centrado en el profesor que permite tanto comprometerse con el aprendizaje como sostener la flexibilidad.
Desde una perspectiva más amplia, los objetivos del programa de formación en idiomas deben estar en consonancia con los objetivos de aprendizaje y desarrollo además de la estrategia de la organización. Esto comienza con un análisis exhaustivo de las necesidades, en la que deben participar todas las partes pertinentes para determinar las competencias lingüísticas específicas necesarias para las funciones de cada puesto de trabajo y para el progreso profesional. A continuación, las unidades de aprendizaje en idiomas deben incorporarse a los programas e iniciativas de formación existentes.
Por ejemplo, si una empresa tiene programas de incorporación o de formación técnica, estos pueden incluir módulos lingüísticos o actividades que aborden competencias del idioma relevantes dentro de esas capacitaciones.
6. Encontrar profesionales en idiomas calificados y con experiencia que impartan una enseñanza de alta calidad
Puede resultar difícil encontrar profesores calificados que tengan experiencia en impartir inglés para negocios o inglés para fines específicos. Los instructores no sólo deben poseer conocimientos en el idioma, sino también comprender el sector y los objetivos de la empresa. Una compañía de marketing exigirá a sus colaboradores un vocabulario muy diferente del de un emprendimiento financiero.
Por eso es fundamental que las organizaciones se informen sobre la calificación y experiencia de los formadores que impartirán las clases de inglés. BridgeEnglish es la división de formación en idiomas para negocios de Bridge Education Group, que cuenta con 40 años de experiencia en cursos de instrucción de profesores ofreciendo diferentes certificaciones: Foundational, Specialized, Professional y Micro-credentials. Los docentes del programa de cursos de idiomas para empresas de Bridge forman una comunidad global de expertos con titulaciones, certificaciones y experiencia en el campo para satisfacer las necesidades de cualquier sector industrial.
7. Abordar los distintos niveles de inglés y aptitudes lingüísticas de los colaboradores
Las empresas multinacionales tendrán profesionales con distintos niveles de dominio del inglés. Diseñar programas de aprendizaje que respondan a las diversas necesidades de estos colaboradores del equipo puede resultar complejo. Lo ideal sería que cada compañía pudiera evaluar los conocimientos del idioma de forma individual y ofrecer un aprendizaje personalizado, pero también es importante que la formación sea eficaz para los profesionales de todos los niveles. Tanto el equipo de trabajo como la dirección gerencial deben reunirse para identificar los desafíos específicos de la compañía en relación al aprendizaje de idiomas de negocios.
Usar los análisis adecuados y desarrollar objetivos de aprendizaje individuales a través de herramientas como el GSE puede ayudar. El programa Bridge utiliza el aprendizaje basado en competencias, que identifica los objetivos individuales a corto y largo plazo del profesional que aprende el idioma y orienta la instrucción y los recursos de aprendizaje para desarrollar las capacidades necesarias para el trabajo e identificadas para el alumno.
Algunos programas de aprendizaje de idiomas afirman haber encontrado la “mejor” metodología de enseñanza, pero con cuatro décadas en el negocio, Bridge sabe que no existe una metodología única que encaje con todos. En su lugar, hay que tener en cuenta muchos factores para identificar prácticas de enseñanza eficaces. Las prácticas más adaptativas de aprendizaje del inglés para negocios tienen en cuenta las necesidades individuales de los profesionales que cursan, los estilos de estudio de cada uno, el propósito de la formación y más. Asegúrese de tener acceso a datos y análisis claros sobre el progreso del profesional en formación para evaluar regularmente la eficacia de la enseñanza en su programa.
8. Equilibrar el costo de la formación con el presupuesto de la empresa
Implementar programas integrales de formación en inglés puede resultar caro. Las empresas necesitan asignar recursos para contratar a formadores calificados o invertir en software y materiales de aprendizaje de idiomas. Además, puede haber gastos asociados a la planificación de las sesiones de formación y a la prestación de apoyo continuo.
Para superar estos diversos retos, las empresas pueden aplicar diferentes estrategias, como asociarse con proveedores de formación lingüística, aprovechar las plataformas de aprendizaje basadas en la tecnología, ofrecer opciones de formación flexibles, proporcionar apoyo y estímulo continuos e integrar el aprendizaje de idiomas en la cultura de la compañía.
Un consejo a la hora de asociarse con una empresa de enseñanza de idiomas es buscar la certificación del sector. Bridge es bastante única, con la certificación ISO 9001, ya que en la mayor parte del mundo no es un requisito estándar para una empresa de idiomas. La certificación ISO 9001 es un proceso de evaluación intensivo, obligatorio cada tres años, que constituye una norma mundialmente reconocida para los sistemas de gestión de calidad. Esta certificación demuestra el compromiso con la eficacia de los procesos y la mejora continua de los productos y la prestación de servicio.
Asumir los desafíos de la formación en idiomas para negocios
Con planificación, preparación y apoyo, tu empresa estará lista para tener éxito con un programa de capacitación en inglés. Identificar las necesidades únicas y encontrar un curso compatible puede parecer abrumador, pero vale la pena el tiempo y la investigación. Considera aquel que ofrezca un enfoque a medida, con integración de tecnología inmersiva e intuitiva.
Por último, asegúrate de realizar evaluaciones periódicas, busca la opinión de los colaboradores y adapta continuamente tus iniciativas de capacitación para obtener el máximo rendimiento. Con estas herramientas en la mano, los profesionales de tus áreas estarán listos para competir en un escenario internacional en cualquier industria o mercado. Si necesitas más información sobre cómo abordar los desafíos únicos de su empresa en materia de capacitación en idiomas para negocios, comunícate con BridgeEnglish para conversar. Tus profesionales son el mayor activo de una empresa y quienes más pueden contribuir al crecimiento. Prepara tu negocio para expandirse y a tus colaboradores para el éxito con un solo objetivo: integrar la capacitación en inglés.